Villuercas Ibores Jara

En el sector más oriental de la provincia de Cáceres se encuentra el único geoparque de Extremadura.

Debes saber que este es un entorno privilegiado, tanto para los amantes del geoturismo como los que aprecian la cultura, el arte y la gastronomía.

Si formas parte del primer grupo que valora pasar una jornada en la naturaleza y los detalles que el paso del tiempo nos ha dejado como testigo de miles de generaciones anteriores, no te puedes perder la localidad de Cañamero. Visita la sierra de la Madrila, Risco Gordo y el desfiladero del Ruecas. La imagen del relieve apalachense de la comarca no deja indiferente. Como tampoco lo hace el desfiladero que nos facilita la llegada a la cueva Chiquita o de Álvarez, una buena muestra del arte rupestre de la zona.

La localidad de Guadalupe es de visita obligada, tanto su Conjunto Histórico como su impresionante monasterio, Patrimonio de la Humanidad. De la plaza de Sta. María surge una ruta autoguiada que nos ayuda a recorrer el conjunto, de notable arquitectura popular, siguiendo sus señales.

Tanto en Guadalupe como a lo largo y ancho de la comarca, podemos adquirir numerosos y afamados productos gastronómicos: D.O.P. Miel Villuercas-Ibores, D.O.P. Queso Ibores, excelentes vinos (Cañamero es subzona de la D.O.P. Ribera del Guadiana), aceite en Castañar de Ibor, jamones y embutidos ibéricos de Deleitosa, castañas y judías verdes en Navezuelas... ¡Qué ganas de probarlo todo!

Pero la estrella de este viaje es el Geoparque Mundial Unesco Villuercas Ibores Jara. Merece la pena disfrutar de las vistas que nos regala y probablemente el mejor lugar para observarlo sea su cota más alta, el risco de la Villuerca (1601 metros), al que se accede por una pista desde el Humilladero, a unos 3 kilómetros al norte de Guadalupe. Aquí son visibles sinclinales, anticlinales, fallas, crestones cuarcíticos, valles, pedreras (como la del nacimiento del Almonte, a nuestros pies), las plataformas de las rañas y la penillanura circundante.

Seguiremos camino valle abajo del Ibor hasta la localidad de Castañar de Ibor, donde se encuentra el monumento natural Cueva de Castañar y su centro de interpretación. Desde aquí podemos hacer una excursión hasta los castaños de Calabazas, declarados árboles singulares y disfrutar de las vistas del desfiladero de las Apreturas del Almonte.

Para conocer el pasado de la comarca y cómo fue la vida de sus habitantes, conviene visitar el centro de interpretación de la Arqueología Comarcal y practicar la ruta de las Pinturas

Rupestres subiendo a los espectaculares canchos de las Sábanas; un sendero corto y señalizado que visita tres abrigos con pinturas de tipo esquemático que datan del Calcolítico.